Formación y conflicto
La primera etapa, llamada "formación", implica la presentación, el entramado inicial de los miembros, entendimiento del "juego" y el reconocimiento de las otras posiciones. El facilitador o Scrum Master, análogo al juez del partido, ejerce un papel directivo para el equipo, trayendo puntos de atención relacionados con el objetivo del proyecto. Es el momento de mostrar las reglas del juego que necesitan ser seguidas: plazos, ceremonias del Scrum, objetivos de entregas. En el segundo momento, el equipo tiende a entrar en la fase de "conflicto". Es cuando los ánimos se exalta y la presión de la victoria alcanza a todos los miembros del equipo. A continuación, surgen los carritos, los tirones de camisa, las defensas irregulares y el juez debe ser más incisivo en relación a las reglas. Algunos equipos pueden intentar evitar esta fase, camuflándola o negándola. Sin embargo, es importante que scrum master o facilitador del proyecto ayude a traer esos problemas a la superficie. Sólo así el grupo podrá reconocer el conflicto y llegar a una solución en conjunto.
Estabilización y rendimiento
Después de la tempestad, viene siempre la calma y es por eso que después de muchas faltas marcadas y tarjetas distribuidas, los equipos entran en la fase de "normalización", seguida por la etapa de "desempeño". Este período de estabilidad ocurre porque los miembros resolvieron los conflictos y pasan a reconocer los puntos fuertes unos de otros, trabajando con sinergia para suplir las lagunas hacia el mismo objetivo. El juez sigue desempeñando un papel de apoyo, pero su interferencia se vuelve cada vez menos necesaria. El equipo comienza a adquirir independencia y alto rendimiento. Una partida de fútbol y proyectos de scrum no son eventos lineales. Algunos acontecimientos pueden llevar tiempos ya estabilizados nuevamente al conflicto. Esto ocurre por ejemplo, con la entrada y salida de miembros, cambio en la priorización de entregas, intercambios de roles, desacuerdo de técnicas, entre otras innumerables situaciones. En este caso, corresponde al juez ser imparcial y directivo haciendo valer las reglas del juego visando el resultado esperado. Además de la teoría, cada juego y cada equipo tiene su particularidad. Imagínese ser árbitro de una disputa entre Flamengo x Macaé o Sao Paulo vs Portuguesa, parece algo en la "hoja de ruta", ¿verdad? Ahora, se coloca como juez en un partido entre, por ejemplo, Flamengo x Fluminense, Grêmio x Internacional o aún, Palmeiras x Corinthians y algunas otras variables entran en cuestión. Pero eso es una conversación para otra hora, por hoy, fin de juego.